lunes, 16 de mayo de 2011

Un buen día (noviembre 2010)

Por lo visto no se puede simplemente no estar en un sitio, no, ocupas un espacio, eres parte de ese espacio, de ese lugar, estas porque eres no precisamente porque sientas, y lo haces, aunque cada parte de ti desee no hacelo. 
Estas ahí, no eres invisible ni transparente (aunque te encantaria serlo) no, seas lo que seas estas ahi, y los demás lo perciben (para tu desgracia), pueden sentirte y algo en ellos (quizás el recuerdo de su imagen en tu lugar) les anima a hablarte:
-¿Qué te pasa?
Es la pregunta más simple y a la que más temes enfrentarte. "joder, ¿acaso no puedo estar solamente ahi? ¿no puedo mimetizarme con el puto tronco del árbol y ser parte del paisaje simplemente? ¿no puedo no pensar y dejar que la sensacion del viento chocando contra mis mejillas sea lo único importante? ¿no puedo tener la mirada perdida en algún punto del fondo de mi misma?
¿NO PODEIS IGNORARME?
no quiero ni empatia ni soluciones y mucho menos consejos, ¿no crees que te los pediria si los necesitara?
Aún conservo el don del habla, otra cosa es que no me apetezca desperdiciar mi tiempo contando algo que yo ya me sé y que a ti no te importa, quiero ser nada, quiero estar ahí y ser ignorada.
-Estoy bien. -Contestas deseando con todas tus fuerzas que la mentira haya sido creíble, y no, no lo ha sido, los que cogen la indirecta (déjame en paz/esfúmate/muérete) se pasan el resto de la noche haciendo círculos de concentricos a tu alrededor de 15 m de radio, los que no la cogen reiteran la pregunta hasta que tus miradas envenenadas consiguen espantarles y pasan a formar parte del grupo nº 1 y los que te no quieren aceptarla se quedan a tu lado intentando con conversaciones de los más chabacano/ mimos que no puedes eludir por mera cortesía que te animes un poco y que vuelvas a ser parte activa del paisaje. 
Lo que en realidad consiguen es crearte sentimiento de culpa por amargarles, y como apenas tenías sentimientos podridos dentro la culpabilidad solo engrosa la lista y rebasa el vaso de tus lágrimas que por milésimas de segundo parece que van a  salir disparadas en todas direcciones.
Pero aguantas el tipo, es ya lo único que puedes esperar de ti misma, un poco de orgullo, pero ya ni eso ayuda, así que cuendo parece que has conseguido tranquilizarles un poco disimuladante te escabulles y vuelves a casa donde a las 2 de la mañana te pones a contar esto....

hay que joderse....

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