Ojos que hacen bajar los míos, una risa que se pierde en su boca, he aquí el retrato sin retoque del hombre al que pertenezco.
Cuando me toma en sus brazos, me habla en voz baja veo la vida en rosa... me dice palabras de amor, palabras cotidianas y eso me hace vibrar.
Ha entrado en mi corazón, una parte de la felicidad, conozco el motivo: él es para mí, y yo soy para él ...para toda la vida, me lo dijo, lo juró por la vida, y en cuanto le percibo entonces siento dentro, mi corazón latir... Noches de amor interminables,
una gran felicidad que se instala, los problemas y las penas se desvanecen, feliz, feliz a morir...
Me duele la cabeza de tanto pensar en el vacío por el que deambulan mis neuronas... más ateridas que somnolientas, más hiperactivas que excitadas, más cansadas que cualquier otracélula de mi cuerpo.
Soy un caracol. Y si estas aquí eres un caracol. Lento para sentir, para actuar y para pensar en ocasiones. Cobarde cuando te escondes en tu concha y ávido y extrovertido cuando sientes el sol acariciandote.